Este quizás fue uno de los años más movidos.
En febrero mande un nuevo memo a la dirección pasando un pedido formal de las necesidades que estimábamos eran mínimas para atender a la delegación brasileña, también sin comentarios.
A primeros de año y con el inicio de una de las clásicas crisis decenales, estuvimos estudiando la manera de poder vender a precios más ventajosos, recordemos que en esta época solamente teníamos las tarifas clásicas o nobles F,C,Y y como única posibilidad de dar precios inferiores era la tarifa de excursión YE21 que obligaba a pasar un mínimo de 21 días en América o la tarifa de grupo, un 42% más barata, pero que obligaba a viajar juntas en los trayectos transatlánticos a un mínimo de 10 personas y debían ser portadores de servicios de tierra.
Así que por fin inventamos el “Cartón Azul”, algo que seria posteriormente tratado en la sede de IATA y por parte de las principales compañías americanas, como nos consto.
Se trataba de que a través de un número reducido de mayoristas, que paso a llamárselas consolidadores (Barnatours, Cetycar, Evatours……) se crearan grupos con salidas diarias, realmente su actuación era como agentes de “paja”, que percibían un porcentaje por hacerlo nosotros todo.
El agente de viajes hacia la reserva, emitía el a tarifa de grupo, y además deducía un over, que se deducía directamente de la liquidación que realizaba a fin de mes.
En contrapartida, nosotros hacíamos los bonos dirigidos a agencias receptivas amigas, que no prestaban servicio alguno, porqué el precio nada incluía.
Una obra maestra del tejemaneje que había que hacer para eludir las normas IATA y al inspector que habitualmente nos visita a la salida de los vuelos.
En mayo se celebraron las primeras jornadas de Catalunya al Brasil, organizadas por la Generalitat de Catalunya con el Conseller Francesc Sanuy al frente.
El mismo mes de mayo asistimos por primera vez al Brazil Travel Market con un selecto grupo de agentes de viajes invitados al mismo.
El mes de mayo, se convoco una reunión urgente en Madrid para determinar los temas necesarios para la cobertura de la Delegación brasileña, al equipo y a toda la afición que se desplazaría al Mundial de Fútbol, basándose un los dos escritos enviados por Barcelona, se monto un plan estratégico, asumiendo que Brasil llegaría a la final.
Se monto un equipo que viajaría a Sevilla, y posteriormente vendría a Barcelona, donde seria reforzado por el propio equipo de Barcelona, más un experto en tarifas de Brasil (Costa) y posteriormente dos asistentes del aeropuerto para ayudarnos.
Si no recuerdo mal, el equipo de Sevilla era, Marian Santiago, Roberto Martinez, Eliseo Sánchez, Carlos Arias y Marcos Victory.
El 24 de junio se inauguro el mundial de Fútbol España’82, disponíamos de una oficina junto a la nuestra, que nos permitió hacer un agujero en la pared e instalar los equipos informáticos, era una sala diáfana con un despacho-almacén. Como siempre Olaguer Bernadí nos dio un apoyo incondicional para adecuar el despacho, tapar miles de agujeros de la pared, pintar, pulir el suelo, adecuar la iluminaria y poner enchufes provisionales y por descontado facilitar el mobiliario.
Posteriormente Café do Brasil llego a un acuerdo con nosotros para poner un puesto de degustación, donde obsequiarían camisetas do Brasil y servirían al café, contribuyendo a los gastos. Más tarde Casinos de Catalunya, representados por nuestro amigo Guillermo Gamito monto una mini mesa de bacará para dar información y carnets de oro a los brasileños que pasaran por las oficinas, aportaron una cantidad y trajeron plantas para dar vida al local.
Casi todo perfecto……
Llego Brasil a Barcelona y aquí comenzó el show, teníamos la oficina siempre llena, afortunadamente estaba separada de la otra, lo que cuanto menos no nos bloqueaba las ventas, había cambios de billetes, consultas y reservas para viajar a puntos de Europa en los días de descanso de Brasil, y por descontado nadie de nosotros faltaba a los partidos de Brasil.
Nuestra base estaba alojada en el Hotel Avenida Palace, gracias al apoyo de Ernesto Santos, allí teníamos un rincón en el restaurante, donde comíamos cada día, por riguroso turno, y fue más tarde como un oasis en medio del desierto de la oficina mundialista.
Empezó el reparto de periódicos a todos los hoteles donde sabíamos que había alojados brasileños, por descontado en Barcelona, porqué los había incluso en Salou, en el Hotel Jaime I.
Barcelona estaba inundada de color amarello, y de calor, mucho calor, que se vio agudizado con una serie de incendios en Castelldefels y Gavá, y aquí empezó el problema, la oficina del Mundial, tenia de todo….. menos aire acondicionado, y la temperatura se convertía en insoportable.
Pero lo peor estaba por llegar.
Brasil jugo en el campo del RCD Espanyol contra Italia en cuartos y……………..perdió por 3 a 2, y perdió Brasil, no ganó Italia, y esto los expertos lo saben.
Ya en el mismo estadio acordamos que al día siguiente estaríamos en la oficina a las 8 de la mañana para montar un plan estratégico para aquellos que quisieran volver a Brasil, que estimábamos serian algunos.
A la mañana siguiente las calles de Barcelona ya volvían a ser normales, no se veían camisetas amarillas, pero….. al llegar a la oficina, serian las 7:30, casi me fue imposible poder entrar, estaba abarrotado de público, que llegaban a la 8º planta.
Lo primero que se nos ocurrió fue poner la mesa de Bacará a la entrada, y empezar a repartir números a fin de que los pasajeros pudieran marchar y volver, cosa que no hacían, nuestro colega de Air India, al que le bloquemos la oficina empezó a repartir botellas de agua en la cola, para paliar en algo el calor que hacia.
Nuestra amiga Mari Ángeles tuvo un problema derivado del calor, que creo nunca olvidarán, afortunadamente estaba con Roberto, su marido y siempre es un consuelo.
Conseguí, aún no se como, que el vuelo de Frankfurt que disponía de plazas viniera a Barcelona, me lo autorizaron en ausencia del Representante y del Gerente Comercial.
Y poco a poco y día a día conseguimos llegar al final de nuestro particular “mundial”, ajeno a lo que sucedía en otros lugares.
Esto si, tengo que reconocer que si es cierto que trabajamos sábados y domingos, y todas las horas del mundo, al cabo de unas semanas recibimos un pago de horas extras, la primera y última vez que he cobrado horas extras en mi vida, y me imagino que la de muchos de mis compañeros.
Me imagino que mis compañeros pondrán sus comentarios y vivencias.
Como colofón, esto es lo que pasa cuando haces algo bien y además tu ciudad también, la empresa decidió organizar el mes de septiembre (28) un Work Shop en Barcelona, en el transcurso de este encuentro se anuncio la puesta en marcha del Brazil Airpass, un billete interno que te permitia visitar un buen número de ciudades en Brasil por sólo 330 $.
Como colofón en noviembre se celebró la reunión de horarios para Europa en el Hotel Sarria, una vez más fuimos felicitados por la perfecta organización de los actos, con una cena muy especial en La Dida, a base de un pica-pica y una escudella “barejada” catalana, que a todos entusiamo, acostumbrados como están a los típicos platos de entrecot o lenguado menier.
A raíz de esta reunión, se comenzó a gestar un próximo acontecimiento para la delegación.
Una anécdota, a añadir al día a día, un buen amigo nuestro, brasileño, viene a Barcelona a cobrar unas deudas, y cuando llega al aeropuerto procedente de otro punto de Europa, le pillan con varios miles de dólares en su poder, cuando hay unas cantidades establecidas para entrar en el país.
Primer punto, le incautan los dólares y le dirán que procedimiento le aplican.
Recurre a nosotros, y tras varias conversaciones con las autoridades aduaneras, le devuelven el dinero con la advertencia que no lo repita más. Aquí nuestro amigo paso de unos fuertes retortijones a una alegría desmesurada.
Hasta para esto estamos.
1 comentario:
Querido Jaime, tan bien lo has explicado que parece que lo estoy viviendo de nuevo, creo que es una de las cosas que no olvidaré en mi vida, a nivel personal primero, pero la desolación general de todos los brasileños que habían asistido al partido. fué realmente conmovedora, a mi no me gusta el fútbol, pero en esa ocasión asistí a los 3 partidos de Brasil en la primera fase en Sevilla, y luego al de Brasi-Italia en el campo del Español, y nunca podré olvidar el ambiente, es toda una fiesta en la se contagia felicidad, pero que también te puede sumir en una profunda tristeza en caso de perder el partido, como así ocurrió en ese mundial.
El calor, insoportable y me acuerdo que hubo un incendio importante en Montserrat o Montseny y las pavesas del mismo se colaban por las ventanas, con lo que todavía parecia más infierno de lo que era.
Felicidades por el blog, y sigue escribiendo.
Besos
Marian
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